La comunicación es la base de las interacciones humanas, pero además de permitirnos intercambiar información como parte de un proceso estructurado, tal y como lo encontramos en algunas de sus definiciones (emisor, mensaje, receptor), también nos permite conocer a la persona que mediante el manejo de su lenguaje, forma de expresarse, intervenciones en situaciones específicas, sus reacciones ante el mensaje recibido, nos muestra sus habilidades personales para expresar sus sentimientos, opiniones, pensamientos, creencias y conocimiento. Parte de nuestra personalidad se ve reflejada durante el acto de la comunicación.
De la comunicación emanan nuestras relaciones con los otros, nos permite mantener relaciones estrechas con nuestra familia y amigos, establecemos relaciones de trabajo y amorosas, pero esto no deja de lado las situaciones en las que la comunicación es la mediadora y en ocasiones la causa de los conflictos y malos entendidos entre las personas; de aquí parte la importancia de saber comunicar lo que deseamos expresar.
Se puede distinguir el comportamiento de las personas con
base en la forma en que se comunican en tres estilos diferentes: personas
pasivas, agresivas y asertivas. Las primeras están caracterizadas por la
sumisión el retraimiento y la tendencia a adaptarse excesivamente a los deseos,
opiniones e intereses de los demás, dicho de otra manera, ponen por encima de
ellos mismos a los demás.
Las personas agresivas no respetan los derechos, sentimientos e intereses de los demás, incluso pueden mostrar conductas ofensivas y de provocación. Por ultimo las personas asertivas son aquellas que muestran un punto medio entre estos dos estilos, protegen sus derechos y respetan los del otro, logran sus objetivos sin detrimentos de otros, se muestran sociables y emocionalmente expresivos y lo más importante deciden por sí mismos.
El concepto de asertividad se ha empleado y es de un uso muy
común en el ámbito laboral-empresarial, pero su aplicación va más allá, ya que
puede ser aplicada a diversos ámbitos donde se desarrolle la comunicación,
desde las relaciones con nuestros amigos hasta las relaciones entre
profesionales de diversas áreas.
Los orígenes de la palabra “asertividad” se encuentran en el
latín asserere o assertum, que significa “afirmar" o “defender” (Gaeta G, 2009).
Hace referencia a la afirmación de la propia persona haciendo valer su derechos
a la expresión de sus opiniones, y defendiéndolas de tal modo que esto nos
permite ver su autoestima y la confianza de la persona, mismas que representan
su personalidad.
Por asertividad se
entiende a la expresión directa de los sentimientos u opiniones, pero sin ser
coercitivo, implica una actitud de autoafirmación y defensa de nuestros
derechos personales, que incluye la expresión de nuestros sentimientos, deseos,
pensamientos y opiniones, de forma adecuada, respetando al mismo tiempo a los
demás (Hofstadt R. 2006). Esto asegura y facilita que los demás puedan expresarse
libremente, creando un ambiente en el que los integrantes que toman parte del
acto de la comunicación logren cumplir los objetivos que los reunieron o
simplemente cubrir la necesidad de compartir con alguien.
La forma de expresarse de una persona asertiva puede ser
adaptada al contexto donde se desarrolla la comunicación, lo que contribuye a
facilitar que se resuelvan los problemas inmediatos que se puedan presentar en
el proceso de comunicación, y se minimiza el riesgo de que en futuros intercambios
puedan aparecer problemas. Esto quiere decir que la comunicación asertiva
consiste en ser capaz de poder expresarnos en cada ocasión de la mejor forma
posible (Llacuna M. 2004).
En la comunicación asertiva está presente un adecuado equilibrio entre la pasividad y la agresividad, integrando el respeto a sí mismo y a los demás, su propósito es comunicarnos honesta y objetivamente con los demás.
- La autoafirmación, que consiste en defender nuestros legítimos derechos, hacer peticiones y expresar opiniones personales.
- La expresión de sentimientos positivos, como hacer o recibir elogios y expresar agrado o afecto.
- La expresión de sentimientos negativos, que incluye manifestar disconformidad o desagrado adecuadamente, cuando está justificado hacerlo.
El objetivo de una persona asertiva no es lograr lo que quiere a cualquier coste ni controlar o manipular a los demás. Lo que pretende es ser ella misma, desarrollar su autoestima y mejorar su comunicación interpersonal, haciéndola más directa y honesta. Se consideran tres grandes áreas en la asertividad (Hofstadt R. 2006):
La comunicación asertiva sigue algunos principios y derechos que permiten la consolidación de nuestras habilidades para expresarnos con los demás (Llacuna M. 2004):
Principios |
Derechos |
Respeto por uno mismo |
Considerar las propias necesidades |
“Es la asertividad, como parte de nuestra personalidad, que podemos expresar con una comunicación consciente, clara, congruente, directa y equilibrada que nos permite decir lo que pensamos.”
La asertividad es parte de nuestra personalidad ya que refleja nuestra autoestima y básicamente lo que somos como personas, que debe hacerse expresar de manera consciente ya que necesariamente necesitamos hacer uso de un nivel reflexivo; clara, porque puede llegar a mal entenderse nuestra opinión; congruente con lo que pedimos y con lo que somos capaces de dar; directa, sin dar vueltas al asunto y equilibrada entre la pasividad y la agresividad.
Todo esto nos permitirá afrontar conflictos, manifestar desacuerdos, aclarar aspectos, expresar nuestras ideas y pensamientos, actuando acorde a nuestros propios valores y respetando los derechos de la persona.
Excelente ensayo... Muchas gracias
ResponderBorrarSaludos!
BorrarMuy buen ensayo me ayudo mucho mi Dios le pague al que lo publico
ResponderBorrarGracias, saludos!
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