Muchas de las decisiones a las
que se enfrenta el médico requieren de intuición, entendida como un proceso
cognitivo en el que se alcanza una decisión a pesar de que las razones no
pueden ser descritas fácilmente. Los médicos a menudo experimentan dudas acerca
de lo que le sucede al paciente y sobre cual tratamiento será efectivo en el
caso individual. Por otro lado el paciente también experimenta incertidumbre,
vive la enfermedad como una interrogante sobre su vida presente y futura. Por todo
ello la incertidumbre se convierte en un factor siempre presente durante la
relación médico-paciente.
La conceptualización del
encuentro médico-paciente como una “cadena de incertidumbre”, con múltiples eslabones
ligados unos con otros, nos permite
identificar una serie de potenciales fuentes de incertidumbre, lo que puede
llevar a tener una conciencia más clara de las mismas y a desarrollar
estrategias para minimizarlas.
El nivel de incertidumbre lo
determina cada persona y depende de sus propios procesos biológicos,
inquietudes, experiencias, valores y expectativas.
Factores que causan incertidumbre
en el paciente y en el medico
Probabilidad
Un médico puede estimar la
probabilidad de enfermedad con el cuadro clínico del paciente, a partir de la
experiencia personal y de la evidencia publicada, pero la incertidumbre asecha
en cada paso del proceso diagnóstico.
Uno de los principales problemas
en el manejo de incertidumbre en medicina es el uso inapropiado del lenguaje;
con frecuencia utilizamos la misma palabra para decir cosas diferentes o
palabras diferentes para referirnos a la misma cosa, cuando estimamos
probabilidades de enfermedad o de éxito terapéutico,
utilizamos palabras como “probablemente”, “posiblemente”, “con frecuencia”, etc…
Las cuales reflejan diferentes niveles
de probabilidad. Una estrategia para enfrentar esta problemática es el uso de
lenguaje de probabilidad.
El lenguaje probabilístico ofrece
diversas ventajas, una de las cuales es que tiene propiedades específicas. El
uso de probabilidades es indispensable para interpretar la información
diagnostica y propicia una comunicación más
clara y reproducible tanto en los profesionales de la salud como entre ellos y
los pacientes.
Uno de los aspectos más
importantes del empleo del lenguaje probabilístico es que la interpretación de
nueva información depende de lo que se creía antes de obtenerla.